Las palabras

¿Para que sirven las palabras? 

Esos grupos de letras que forman pequeños significados cumplen con muchos propósitos. Son útiles para pedir, para explicar, las necesitamos al llevar a cabo nuestro oficio diario en la vida. Se puede acariciar con ellas, maltratar, e incluso logran maravillar cuando son usadas de forma magistral por genios de la palabra. 

Hace poco en la Feria del libro de Guadalajara  recibía Mario Vargas Llosa a Israel, representado por el escritor David Grossman, y yo los veía y escuchaba en la televisión. Usando palabras Vargas Llosa le dio la bienvenida a Grossman, expresó algunas de sus ideas y recordó momentos. Después Grossman le respondió con más palabras, expresando visiones pacifistas y polémicas que provocaban aplausos, que ponían de pie a la audiencia, que me hacían vibrar. Las palabras de ambos me maravillaron. Esa forma de enlazarlas, como un pintor a través de pinceles colores y trazos, o un orfebre con plata. Sus palabras me hicieron conocer mejor una realidad que ha existido siempre a miles de kilómetros de mi, desde hace miles de años, y al verla representada de esa manera frente a mí, se volvió más vigente que nunca, la compartí y me hice sensible a ella.

Gracias a las palabras que escuché quiero conocer a quien ha vivido, sufrido y gozado, siempre entre dos culturas que se disputan un mismo territorio. David Grossman ha tratado de comprender las diferencias entre dos pueblos que se enfrentan como Israel y Palestina, trata de proponer una forma de paz, a través de expresar sus sentimientos como israelí, y expresar los sentimientos de los palestinos escribiendo lo que sienten, viven y quieren ambos. Parece una tarea imposible pero alguien tiene que intentarla, y a través de un escritor que logra sacudir, levantar polémica, poner en riesgo su vida por expresar su verdad, su realidad me toca. Quiero conocer más de David Grossman y de Vargas Llosa, quiero contagiarme un poco de su maestría para expresar lo que ven, quiero compartir más con ellos, y voy a la feria buscando sus libros.

Además de lograr maravillar, las palabras llenan espacios en el tiempo. Estar frente a alguien que conozco desde hace años, que quiero, que me importa, cómplice de muchas experiencias, con quien trato de hacer cada que veo un pequeño homenaje a tantas cosas que nos han unido y nos han separado durante tantos años. Tratamos de hacerlo mediante palabras, contando anécdotas, compartiendo pedazos de nuestras vidas, unos superficiales y otros importantes. Es imposible meter tantos sentimientos, tantas ausencias, tantos momentos vividos, y compartirlos en unas horas. Entonces usamos palabras para llenar ese espacio en el tiempo. Aparentemente estamos poniéndonos al tanto de lo que ha pasado en los últimos meses, en el último año, comentando acerca de lo que sucede a nuestro alrededor, lo que vemos y lo que vivimos, pero en realidad estamos mediante palabras que expresan unas ideas, diciéndonos otras, tratando de enlazar el tiempo entre nosotros para hacer un encuentro de unas horas un evento con un significado mayor, que abarque más tiempo del efectivamente usado, que nos permita gozar más, unirnos más, disfrutar más. Con las palabras dichas, una copa de vino, música de fondo y algo de queso y pan, tratamos de construir un espacio que se quede en el tiempo para ser recordado, saboreado, revivido, solo nuestro. El saber que él está allá y yo acá, pero una parte mía siempre está con él y una de él se queda conmigo siempre. La amistad es una expresión del amor, que nos permite estar sin estar. Las palabras son entonces caricias, sentimientos, momentos, espacios, imágenes. Instrumentos para expresar lo que no podemos expresar, para agradecer aquello que nos une y nos separa, aquello que nos maravilla después de tanto tiempo y tal vez sea la mejor manera de convivir sin desperdiciar, sin arruinar con el peso del tiempo y la rutina, ese amor que ha existido desde hace tanto que pareciera siempre. Gracias por ser, por estar y por vivir, por hacerme sentir importante. Estas palabras son para ti, un pequeño homenaje a nosotros.

¿Contribuyo a la construcción de una mejor calidad de vida?

Después de ver el video de TED acerca del surgimiento de las grandes e innovadoras ideas, en donde lo importante es expresarse, comentar y reflexionar en conjunto, para después construir a partir de pequeñas ideas de muchos; me asalta la idea de la forma como funciona un ambiente tradicional de aprendizaje presencial, en donde se construye una red absolutamente centralizada, el profesor (o la institución educativa) es aparentemente "dueño" de la verdad, y los estudiantes más que participar, son meramente espectadores del show que previamente preparó el ponente. La palabra es "EXCLUSIVIDAD" y hay instancias educativas que a partir de esa idea, fomentan su prestigio.

Contrario a un ambiente tradicional de aprendizaje, asumo que los participantes de TRAL estamos tratando de idear un ambiente de aprendizaje que nos permita aprender juntos, participar activamente y aprovecharnos de la tecnología a nuestro alcance para hacer del ambiente virtual el aula natural de aprendizaje. Nuestra presencia está ahí, pero no la podemos tocar o ver, sino más bien, escuchar y construir reflexionando juntos.
Diego Leal nos invita a PENSAR EN RED, y yo me pregunto ¿cómo? Creo que nuestras ideas pueden ser tantas como participantes en TRAL habemos, ¿pero entonces el pensamiento no se da individual sino colectivo? ¿soy una parte de esa red que se está ampliando y tejiendo dia a día? Yo tejo una pequeña parte, un colega docente en otro espacio físico através de su reflexión teje otra pequeña parte, y así todos seguimos tejiendo, en donde una de las ventaja consiste en que yo puedo viajar a través de esa RED tejida por muchos, aprovecho los tejidos de otros y otros aprovechan mis tejidos, y ¿crecemos juntos?
La palabra aquí es "LIBERTAD" y la educación creciendo  a partir de muchas instancias educativas diferentes. Los riesgos son muchos pues como menciona Diego se pierde control, y tanto el educador como la instancia educativa es más moldeador, curador y un participante más en esa red. Debo ser más colaboradora y menos controladora, permitir más libertad y confiar en el crecimiento mutuo, tanto con otros colegas, como con los estudiantes, para permitirnos CRECER EN RED

Este reto también implica muchos cambios en los paradigmas tradicionales de crecimiento económico a partir de ofrecer "un conocimiento que yo poseo" a otros... ¿Cómo hacer para que esta red genere beneficios para todos? y no sólo en conocimiento, sino también en ¿calidad de vida?
¿Alguna idea?

¿Para que aumentar mi red de aprendizaje?

Una de las reflexiones que nos invita Diego Leal a hacer en TRAL, es ¿Para qué ampliar mi red de aprendizaje?
Aquí algo de lo que pienso. Yo tengo un sueño, en el que una persona a la que yo puedo transmitirle algo de lo que yo sé, pueda aprovechar ese granito de conocimiento, esa pequeña luz y crecer, sin importar en dónde está, qué hace, cual es su ciudad o país; especialmente si no tiene acceso a educación formal o una universidad, pero que igual quiere aprender. De la misma manera, yo deseo aprender y lo he hecho de alguien a quien no voy a conocer jamás, pero que tuvo el tiempo, la iniciativa y paciencia de pasarme un poquito de su luz y eso amplió mi horizonte y me hizo crecer.
Como el siguiente dibujo, sólo que las personas que ayudan a que el hombre de verde crezca, no lo hacen físicamente, sino de forma remota; además el hombre de verde somos de forma alternada, todos los que lo deseamos.

Es por eso que aquí les dejo un experimento en proceso, es un video que grabé hace tiempo en el que trato de explicar qué es la inflación y cómo podría afectarnos, que es parte de mi sueño y con el que espero gracias a todos ustedes ir dibujando, definir, darle forma y construir poco a poco...

https://www.youtube.com/watch?v=RfW_XVddlI4

Hasta la próxima,

Mi nivel 1

No pude subir la etiqueta de nivel 1, como decía en las instrucciones en TRAL, así que decidí subirla como foto desde Paint...
Lo importante es que me encantó dibujar mi APA, pues me permite conocerme un poco más, y me invita a conocer o imaginar los APA's de las nuevas generaciones a las que deseo transmitir conocimiento...

¿Cómo aprendo? Mi ambiente personal de aprendizaje (APA)

Nunca antes había escuchado hablar del ambiente personal de aprendizaje (APA).
Responder a la pregunta ¿Cómo aprendo? es crucial para después trasladarme al supuesto de ¿Cómo aprende alguien más de otra generación, con otras costumbres y otros recursos, al que yo quiero transmitirle algo?

He escuchado tantas veces la crítica de que los jóvenes en la actualidad se enajenan con sus dispositivos electrónicos, que ya no conviven con la familia como antes, que todo eso es malo, que antes salíamos a jugar a la calle y conocíamos a todos nuestros amigos en nuestro barrio, y me pregunto si todas las generaciones consideran que su juventud fue mejor, y que los jóvenes de "hoy" están viviendo una especie de caos.

Me parece muy interesante como es un hecho que los seres humanos somos una consecuencia de todas las influencias en las que nos vemos inmersos, las escuelas a las que fuimos, la carrera que estudiamos, los amigos que conocimos, y conforme vamos evolucionando en nuestra historia personal, nos siguen influenciando desde las personas con las que nos relacionamos, los programas de radio y televisión que vemos y oímos, hasta los ambientes formales de aprendizaje que buscamos.

 Es curioso como después de escuchar, leer y ver acerca de los ambientes personales de aprendizaje me sentía en ceros para dibujar el mío, pero después de plasmar mi "yo" en mi hoja, me empezaron a aparecer en la mente los cómos, en dónde, cuando... Hasta que llegué a esto:

Noté al final, que la herramienta que más uso es facebook, pues me sirve lo mismo para saludar familiares, que para que mis estudiantes pregunten dudas en clases virtuales, para que concluyamos algún aprendizaje en  grupo, que para yo plantear dudas a mis compañeros cuando estoy tomando un curso, o saludar amigos.

También es cierto y yo no lo había reflexionado, que en mi carro mientras espero que mi hijo salga de clase de música, estudio, veo videos, leo libros o trabajo diseñando exámenes, y me concentro muy fácil porque la única distracción es el radio que apago.

Me pregunto como se vería el APA de mi hijo, de mis sobrinos, o de algunos de mis alumnos, todo un reto descubrir cómo aprenden...

Un nuevo cumpleaños

Y llega un año más...
Un octubre con el cielo despejado, una luna impresionante, mañanas más frías, tardes muy soleadas...
Un veinte de octubre más para recordar y celebrar que un día así nací y que sigo viva.
Precisamente eso, que sigo viva.
Se me ocurren muchas preguntas, como ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quien soy? ¿A dónde voy? ¿Qué he hecho? ¿Ha sido bueno? ¿Estoy contenta con esto? ¿A quien he ayudado en el camino? ¿Qué planes tengo?

La vida la celebramos diariamente, abriendo los ojos por las mañanas, haciendo lo que da significado a nuestro día, haciendo lo que tenemos que hacer, lo que otros esperan que hagamos, lo que nos gusta hacer y finalmente lo que esperamos de nosotros mismos...

Por qué estoy viva es probablemente lo más difícil de responder, es una gran pregunta que trato de responder de diferentes formas, un ser superior quiso que yo existiera, necesitaba llegar al mundo para cumplir con mi misión, así lo quiso el destino o es una simple casualidad biológica, causalidad que busca un efecto... no sé... pero qué bueno que estoy aquí, que estoy viva, que siento y reacciono ante lo que sucede a mi alrededor, que me encuentro diario con otros y tengo la oportunidad de  intercambiar sonrisas, palabras, ideas, caricias, miradas...

Es más fácil encontrar un para qué, para buscar y tratando de encontrar, ir construyendo un camino que le de significado a la vida. Para darme satisfacciones, alegrías, darle satisfacciones a otros, ayudar a crecer a otros mientras que ellos me ayudan a crecer a mí. Por eso me gusta ser maestra, porque de manera directa se tiene un para qué y por qué hago lo que hago. Aunque algunos grupos (léase sindicatos obtusos en México) tratan de degradar la profesión, y hacen que se vuelva penoso que ellos y yo seamos "maestros", pero no porque ser maestro pueda ser malo, sino porque ellos se dicen "maestros" sin serlo. Ser maestro es educar, ayudar a crecer, transmitir, abrir mentes y explorar posibilidades, probablemente tengan más sus fines que ver con ejercer poder, lograr unos cuantos beneficios económicos usando a los del montón, frenar el desarrollo, frenar el crecimiento de otros, imponer condiciones sin lógica ni beneficio para el país. Pero puedo decir con orgullo que aprender es un valor en sí mismo y es un orgullo formar parte del aprendizaje de otros.

Lo importante es celebrar la vida viviendo, convencerme que con las arrugas llega la sabiduría y es un proceso que vale la pena cada lágrima, coraje y frustración porque también eso significa estar viva, y porque al voltear atrás puedo recordar y revivir miles de sonrisas, carcajadas, miradas, caricias, ideas, canciones e imágenes y que cumplir un años más es una oportunidad para construir nuevas sonrisas, mejores carcajadas, hermosas miradas, muchas caricias, más canciones e imágenes y nuevas ideas. FELICIDADES!!!

Un día en mi vida...

El sol aún no sale en Guadalajara, me arrastro de mi cama al baño y de ahí a la cocina a preparar el desayuno y un refrigerio. El noticiero en la tele nos cuenta las desgracias más recientes, mientras mi hijo y yo intercambiamos monosílabos para convencernos que un nuevo día ya empezó aunque no parezca. Mi beso en la mejilla de mi hijo lo arroja del auto a la oscura calle que cruza antes de entrar a su escuela. Las luces de los otros autos me ciegan y sigo manejando hasta llegar al gimnasio. Media hora en la caminadora y otro tanto en aparatos con peso, y siento que cumplí con mi conciencia.

La mañana empieza y mientras manejo de regreso a mi casa pienso lo que vamos a comer, si tengo lo que necesito en el refri, el tema que vamos a revisar en clase, los pendientes en el banco, en mi trabajo, los correos que debo mandar y veo el tanque de la gasolina vacío. El agua de la regadera me refresca mientras oigo las bromas de un payaso que habla de política en el radio, y mientras el tiempo transcurre, debo salir a la universidad a una junta con cuatro estudiantes y otra consultora, para planear la siguiente visita a la empresa y los pendientes más urgentes. Al tiempo que estamos compartiendo ideas, un café, fruta, pendientes y soluciones, en mi lap top reviso los correos más urgentes, contesto algunos y reviso el material que usaré en el taller del fin de semana.

De regreso a mi casa con la compra más urgente, mi casa es un refugio del sol y del calor. Con hambre preparo algo fácil mientras tomo un pedazo de queso. La inquietud de Rayo mi perro y los pasos en la escalera anuncian a mi acalorado hijo que llega aventando todo y nos sentamos a comer.

La tarde tapatía transcurre volando entre clases, opiniones, ideas, preguntas, vueltas y prisas, y la noche se anuncia con una luna que tapan las nubes. De regreso subo a mi carro a algún alumno que pide aventón en la salida de la universidad y compartimos pedacitos de nuestras historias que me entretienen mientras lo dejo en alguna avenida.
Mi casa es un refugio donde puedo hacer lo que plazca mezclando obligaciones, diversión, y gritos de mi hijo jugando en línea con sus amigos; mientras los ojos se me empiezan a cerrar obligándome a abandonar computadora, tele, conversación y conciencia. Abandono el mundo mientras Morfeo me abraza,  y  me pregunto si voy en la dirección correcta, si la felicidad es mi camino, si me siento bien y soy útil en el mundo, entro en un agradable zona de recuerdos, ideas, sensaciones y abandono, cargando baterías para comenzar un nuevo día...

Las veredas de la vida

La vida es un camino lleno de veredas.
Cada vereda que tomamos tiene un tiempo y un espacio limitados,
durante el cual nos toca conocer personas compartiendo con ellas parte de lo que somos.

Me gusta pensar que el tiempo y el espacio que estamos compartiendo en este momento, es una oportunidad para crecer aprendiendo de las personas que desean compartir conmigo, y ayudar a crecer a otros cuando algo de lo que soy les sea útil.

Una vez me dijeron que nuestra misión en la vida es pasar nuestra luz a alguien mas, para que se multiplique y nosotros también recibamos luz de alguien más.

Soy maestra de finanzas y cada día disfruto más lo que hago, porque es congruente con lo que creo de la vida, yo les paso a otros durante un tiempo parte de mi luz, y ellos me regresan un montón de luz con sonrisas, bromas, ideas y tiempo.

Hoy quiero aprender de otros y con otros, más de lo que puedo hacer para compartir mi luz.