martes, 17 de noviembre de 2020

 



"Not your keys, not your coins"  

Uno de los educadores o evangelizadores más importante del ecosistema Bitcoin es sin duda, Andreas AntonopolousDedicado desde 2012 a estudiar, educar, promover y desmitificar a esta cripotomoneda. Tiene un canal de Youtube y ha dado conferencias alrededor del mundo. Ha escrito varios libros, y ha elaborado varios términos usados ampliamente, como que Bitcoin es el "Internet del dinero"

Una de sus frases famosas es "Not your keys, not your coins" refiriéndose a que cada persona debe hacerse responsable de resguardar los códigos de sus inversiones en Bitcoin, sea una fracción (satoshis) o varias criptomonedas. Este concepto tiene mucha importancia, especialmente por dos razones: porque su valor ha crecido exponencialmente a través del tiempo, y porque han ocurrido varios eventos importantes de hackeo de códigos y robo de Bitcoins. 

Satoshi Nakamoto desde la creación del Bitcoin y la publicación del whitepaper o texto que explica las razones de su creación y su funcionamiento, explica el concepto de descentralización, es decir, que no se requiere de un tercero o intermediario (banco o institución financiera) en el cual se deba confiar, para hacer transacciones monetarias transparentes y vigiladas. Este concepto de descentralización también incluye que cada persona que posea Bitcoin, debe ser su propio banco, ya que esto impide que cualquier persona, autoridad o institución pueda bloquear, confiscar o arrebatar el valor de su dinero.

Creo que esta frase resulta fácil de entender pero difícil de implementar, pues requiere mayor estudio y conocimiento de las formas de resguardo de criptomonedas. Es por esto que las empresas que permiten la compra y venta de Bitcoins y otras criptos conocidos como exchanges, inviertan cada vez más recursos en proteger y resguardar los códigos de sus clientes. Aún así, sigue siendo más válida que nunca la frase "Not your keys, not your coins" Más adelante relataré mi experiencia personal en el resguardo de códigos. 

Imagen cortesía de Pixabay